Eres meticuloso y sabes cuidarte las espaldas. No confías en nadie así que tampoco debe sorprenderte que pocos confíen en ti. Sin embargo, tienes un par de secuaces que siempre están cuando los necesitas, ¿verdad?

Altivo y distante, al igual que Jaffar, es mejor que nadie te confíe sus secretos. Aunque tienes sentido del honor y de la lealtad, siempre buscas las excusas y la forma de hacer que tu salgas el más beneficiado aunque los demás no coincidan contigo. No te extraña, la mayor lealtad te la debes a ti mismo.

El rencor te invade y te cuesta años olvidar lo que otros te han hecho. Sin embargo, el mayor perjudicado eres tú. No dejes que los asuntos del pasado marquen tu presente. ¡Supéralo y aprende a perdonar!

No conoces muy bien la diferencia entre bien y mal, lo que hace de ti un compañero impredecible. Tu estilo y carisma te permiten engañar a la gente, pero al final siempre te descubren ¿Verdad?