Lo tienes claro: quieres casarte cuanto antes con la persona que amas. Como tú, muchas personas no tienen que pensarse mucho eso de contraer matrimonio, ya que saben inmediatamente cuando han encontrado a su media naranja. Con un poco de suerte, viviréis vuestro amor intensamente, envejeciendo juntos, y en un par de décadas podréis contemplar un enorme grupo de nietos y bisnietos.

Dicen que esta es la mejor edad para el matrimonio. Has madurado, sabes lo que quieres y te has creado una buena base económica después de un gran esfuerzo. ¿Existe algo que te impida asentarte, celebrar tu boda con la persona que amas y formar una familia feliz?

Aún no estás completamente segura de haber encontrado al amor de tu vida y prefieres esperarte antes de dar el paso para casarte. Cuando menos te lo esperes serán una cuarentona y tendrás que darte prisa si quieres formar una familia con esa persona que te encandile el corazón.

Tu lema es: ¡Más vale tarde que nunca! La edad no nos hace impermeables al amor, sino que la sabiduría y la experiencia que nos aporta la vida nos hace mucho más tolerantes a las pequeñas excentricidades y defectos de nuestra pareja. Con el cariño y el aprecio que os tenéis, sin duda, seréis la envidia de toda la residencia.